Rabo de Peixe y... ¿cocaína?
¡Qué tal?
Espero que estés de cine. 🚀
Déjame llevarte a un rincón de Portugal que, aunque pequeño, tiene una historia que te hará replantearte todo lo que creías saber sobre oferta, demanda.
Y... ¿cocaína?
Rabo de Peixe, cuyo nombre evoca la humildad y sencillez de un pueblo que vive de la pesca.
Literalmente, "Cola de Pez".
⚠️ Aviso, contiene spoiler. ⚠️
Se dice que este pueblo de las Azores fue bautizado así porque sus habitantes, en su humildad y necesidad, solían quedarse solo con la cola y las raspas del pez para alimentarse, mientras vendían el resto para subsistir.
Un lugar donde el aroma a marihuana ahora se mezcla con el salitre del mar, pero que en sus orígenes, era conocido por la honestidad y laboriosidad de sus habitantes.
Un pueblo que vivía al ritmo de las mareas y las redes de pesca.
Pero, ¡joder! todo cambió un día.
Imagina un barco cargado hasta los topes de cocaína, proveniente de Venezuela, que por azares del destino, termina varado en la costa de este pueblo.
Los traficantes deciden esconder la droga en una cueva en la costa, para ir al puerto a arreglar su barco.
Pero el mar, caprichoso, les arrastra el cargamento hasta la costa.
En un abrir y cerrar de ojos, paquetes de cocaína inundan el muelle.
En pocos minutos, el muelle se llenó de gente queriendo coger su trozo del pastel.
Cientos de personas recogiendo los más de 3500 kg de cocaína que se calcula traía el velero.
Puede que incluso más.
Nadie lo sabe con exactitud y nunca se sabrá.
Y aquí viene lo loco: la gente, en su total inocencia, la usó como si fuera harina o azúcar.
¡Para freír pescado o endulzar el café!
Como diría mi güela, "¡Pa flipar!"
Las consecuencias, como te imaginarás, no se hicieron esperar.
Más de veinte muertes por sobredosis en las semanas siguientes.
Y con tanta cocaína circulando, su precio se desplomó.
Vendían vasos de Nocilla por 20 Euros.
¡Estaba tirada de precio!
Y por supuesto, muchísima gente se hizo adicta, se centró en disfrutar del momento.
Otros decidieron hacer dinero rápido, vendiendo a cualquier precio.
Pero, ¿sabes quién realmente se benefició de todo esto?
Aquel que supo ver más allá.
Aquel que entendió que el verdadero valor no estaba en tener la cocaína, sino en saber dónde y cómo venderla.
Y por supuesto, en no consumirla.
Aquel que, en medio del caos, encontró una oportunidad y la aprovechó al máximo.
Y ahora, más de veinte años después, con más de la mitad de la población enganchada, Netflix Portugal ha decidido llevar esta historia a la pantalla.
¡Sí, sí!
Ya puedes verla.
Y te aseguro que te dejará con la boca abierta.
Como dijo una vez Warren Buffet: "El precio es lo que pagas. El valor es lo que obtienes".
Y en Rabo de Peixe, algunos pagaron un precio muy alto, mientras que otros encontraron un valor inimaginable.
Te invito a que veas esta serie en Netflix y reflexiones sobre las decisiones que tomas en tu negocio y en tu vida.
Porque, al final del día, no se trata de lo que tienes, sino de lo que haces con ello.
Y el valor que tú aportas.
Un fuerte abrazo.
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P.D.2: ¿Y si te pierdes la próxima gran historia? 🤔